viernes, 6 de mayo de 2011

LA CRUZ DE LOS CAÍDOS MAUSOLEO FRANQUISTA



La Cruz de los Caídos

El esperpento español mayor construido

He aquí la gran cruz que divide a Caín y Abel para siempre.

Alianza entre la Tiranía del poder y la complicidad de la Iglesia de Dios.

Bajo la cruz, la piedad mantiene en su regazo la España yacente y caínica.

Cuatro alegorías pétreas: El Águila, El Toro, El León y el Hombre, custodian la Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.

Fueron escritas por Juan de Ávalos al dictado del Apocalipsis.

Conjunto escultórico que constituye la mayor vergüenza nacional.

Las entrañas del valle de Cuelgamuros ocultan los crímenes fratricidas.

Símbolo Nacional de la España del siglo XX

La abadía benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, custodia los cuerpos del personaje más sanguinario de la Historia de España. El sátrapa, Francisco Franco Baamonde. Y un ideólogo del fascismo español, José Antonio Primo de Rivera. El dictador no quiso yacer solo en esta cripta tétrica, y llenó los nichos disponibles con el despojo de los españoles que él había masacrado. Para ocultar su cínica hipocresía, sepultó allí bajo La Cruz, a españoles de ambos bandos de la Guerra Civil que él mismo provocó.

Hay que denunciar ante el mundo entero, que este monasterio custodia parte del genocidio planificado y consumado por el general Franco, desde los días anteriores al 18 de julio de 1936 hasta la muerte del tirano el 20 de noviembre de 1975. De este exterminio fue cómplice la Iglesia Católica española. La Iglesia consagró los crímenes franquistas bajo el lema de la Santa Cruzada, y como trofeo de guerra implantó el nacionalcatolismo; siendo la base del la dictadura.

Los seguidores del déspota intentaron lavar sus manos manchadas de atrocidades contra los derechos humanos en el texto constitucional, pero no tuvieron voluntad para lograrlo. Tanto la Iglesia con la derecha franquista (partido popular), lejos de condenar aquel holocausto hispano, quieren olvidar lo que pasó y mantener este mausoleo del odio, del crimen y de la hipocresía. Los actos jurídicos o legales de cualquier orden no entienden del drama y la tragedia que ese nefasto y faraónico complejo encierra. Solamente llamando las cosas por su nombre y en román paladino, se puede acometer la simbología que ocultan esas moles graníticas.

Cada símbolo significa lo que en verdad es. Y esta cruz es el símbolo de la división entre los españoles. Hecho negado solo por los vencedores. Ni un día más los mojes cantado salmodia de difuntos, que fueron víctimas de la santa alianza de la espada y la cruz. La reconciliación de las dos Españas sólo será posible cuando los muertos descansen en el lugar que sus familiares deseen. Hay muchas formas de dinamitar el Valle de los Caídos, sin utilizar explosivos.


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