martes, 27 de septiembre de 2016

LA APOLOGÍA DEL GENOCIDIO FRANQUISTA







Pero España, a diferencia de Alemania respecto del nazismo, sigue sin juzgar la apología del franquismo tras 40 años de democracia. “El código penal alemán tipifica la apología del nazismo como un delito, algo que no sucede en el caso español”, explica a VICE News Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia.




Cada una de las miles de calles bautizadas con nombres de generales, capitanes o coroneles franquistas hacen, diariamente, apología del régimen dictatorial y criminal que gobernó España durante casi cuatro décadas. Cada una de las banderas franquistas exhibidas en manifestaciones como la que blandieron miembros de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios, a finales del pasado mes de mayo en Barcelona, ensalzan una ideología responsable de la muerte y desaparición de cientos de miles de personas.
Muchos grupos de ideología franquista, pero incluso ayuntamientos democráticos como el del pueblo toledano de Guadamur, que esta primavera proyectó imágenes de Franco en la fachada de su castillo, exaltan la represión política que pisoteó con impunidad los derechos humanos de los españoles que no comulgaban con un régimen ilegal y genocida.
Pero España, a diferencia de Alemania respecto del nazismo, sigue sin juzgar la apología del franquismo tras 40 años de democracia. “El código penal alemán tipifica la apología del nazismo como un delito, algo que no sucede en el caso español”, explica a VICE News Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia.
De acuerdo con Carlos Slepoy, experto en Derecho Penal Internacional y representante de un grupo de querellantes en el proceso judicial que la magistrada argentina María Servini de Cubría inició contra el franquismo y algunos de sus exaltos cargos, la diferencia es que “el franquismo no fue derrotado y que, hasta hoy, ningún tribunal lo ha condenado por crímenes de guerra o de lesa humanidad” como sucedió en el caso del nazismo.
El Tribunal de Nuremberg — que condenó a la horca y a cadena perpetua a altos cargos del III Reich — probó, explica Ibarra, que el régimen liderado por Adolf Hitler se sustentaba en una ideología racista y supremacista”.
Su inclusión como delito en el código penal alemán se ampara en esta sentencia, explica el presidente del Movimiento contra la Intolerancia. Para que en España pasara algo similar y teniendo en cuenta la inacción del sistema judicial español al respecto “sería necesario que el Tribunal Penal Internacional, un tribunal ad hoc como el que juzgó el genocidio de Ruanda o el tribunal de cualquier país amparándose en la justicia internacional condenara el franquismo y a sus responsables por crímenes imprescriptibles — como lo son los crímenes de guerra, contra la paz o de lesa humanidad —, precisa Ibarra.
Slepoy considera que un fallo como el descrito por Ibarra allanaría el camino para penar cualquier manifestación de apología del régimen dictatorial. Si el franquismo es considerado como una ideología criminal que incita al odio, su enaltecimiento también lo sería.
El letrado sostiene, sin embargo, que si hubiera voluntad política también podría incorporarse el ensalzamiento del franquismo como delito en el código penal sin necesidad de que hubiera jurisprudencia en la materia. En este sentido, se refiere a la tipificación de enaltecimiento al terrorismo que sí recoge de forma explícita este conjunto de normas punitivas.
Con todo, Slepoy opina que nada de esto ha sido posible “debido al hecho de que todavía hay jueces de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo que simpatizan con esta ideología y políticos herederos del franquismo” que ponen trabas a la justicia internacional.
Lo cierto es que, recientemente, el ejecutivo del PP se negó a extraditar a Argentina a parte de los 19 investigados por torturas y homicidios en la causa que instruye Servini contra el franquismo pese a las instancias de la ONU para que el gobierno español accediera a la petición de la magistrada. Tampoco sirvió de nada la instrucción que envió la jueza al Ministerio de Justicia del gobierno popular para interrogarlos en España el pasado mes de abril.
El ejecutivo mantuvo que la ley otorga a España la competencia para enjuiciar a sus propios ciudadanos, que la materia investigada había prescrito y que buena parte de los supuestos delitos penales no eran considerados como tales cuando se llevaron a cabo. Así y con el amparo en la Ley de Amnistía de 1977 el gobierno ha conseguido hasta ahora evitar la reapertura de cualquier debate relativo al franquismo, aunque lo cierto es que dicha legislación vulnera todos los tratados internacionales en materia de derechos humanos suscritos por España.
“Si ni siquiera se permite juzgar a los responsables, condenar el enaltecimiento de la ideología franquista parece aún más improbable”, lamenta el letrado. No le falta razón a Slepoy. En octubre de 2013, el PP rechazó incluir la apología del franquismo como delito en la reforma del código penal impulsada por el entonces ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón.
Sigue a Maria Altimira en Twitter: @MariaAltimira




https://news.vice.com/es/article/espana-no-juzga-apologia-franquismo










viernes, 16 de septiembre de 2016

LA CAL VIVA



 Cuando en el Congreso de los Diputados Pablo Iglesias dijo: "Felipe González tiene el pasado manchado de cal viva", Pedro Sánchez, se rasgó las vestiduras de la hipocresía, y desde entonces a Dios pone por testigo de que nunca formará un gobierno de coalición con UNIDOS PODEMOS.
En el debate mantenido por Pilar Zabala de Podemos y Alfonso Alonso del PP, dejaron constancia de las dos categorías que el Estado ha establecido de las víctimas del terrorismo. Defender a las víctimas de ETA siempre ha sido muy rentable para los franquistas del Partido Popular, y las han utilizado como arma arrojadiza contra quien cuestionara la manera de abordar el conflicto vasco-español. Sin embargo las víctimas del Terrorismo de Estado denominado como los GAL, lejos de ser consideradas como víctimas, han entrado en las páginas de la Historia por la puerta del ostracismo doblemente criminal.
Sin embargo el PP y tampoco el PSOE, están libres de tirar la primera piedra contra quien no respete a las víctimas de la violencia sin más apelativos. Porque ambos sellaron el consenso cómplice y criminal de la impunidad del genocidio. Los dos grandes partidos históricos tienen las manos manchadas de muchas inmundicias. Corrupción sistémica y contumaz. Traición al pueblo (Artículo 135 de Constitución). Los GAL. Recortes impuestos por la UE, cometiendo muchos crímenes legales. Cómplices de los crímenes contra los refugiados y un insistente quebrantamiento de la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS de 1948. Pedro Taracena Gil





Alfonso Alonso se queda en blanco ante la pregunta de la candidata vasca de Podemos
“¿Entonces no me considera usted a mí víctima del terrorismo?” La pregunta que puso contra las cuerdas al 'popular'


A. G.

# ALfonso Alonso |Pilar Zabala |GAL |

Vie, 16 Sep 2016

Este jueves se celebraba uno de los debates entre los candidatos a lendakari en las elecciones vascas del próximo 25 de septiembre. Durante un encontronazo entre el candidato del PP, el exministro Alfonso Alonso, y la cabeza de lista de Podemos, Pilar Zabala, éste ha sufrido el momento más incómodo de la noche al no saber cómo responder a una pregunta directa de ella: “¿Entonces no me considera usted a mí víctima del terrorismo?”
Zabala, cuyo hermano José Ignacio Zabala fue torturado, asesinado y enterrado en cal viva junto a José Antonio Lasa por los GAL en 1983, ha puesto en este aprieto a Alonso cuando ha saltado en el debate el tema de las víctimas del terrorismo y el proceso de paz y convivencia en el País Vasco.
La recién llegada a la política ha hecho sudar al experimentado Alonso que, entrecortándose, ha respondido que, “con arreglo a la ley, tal y como está redactada, no”, concretando “del terrorismo”. Zabala le ha sostenido la mirada impasible y el exministro del PP no la ha aguantado y, antes de un eterno e incómodo silencio, ha añadido que la consideraba “víctima de un exceso, de un abuso, de una actuación por parte de funcionarios del Estado absolutamente condenable”.
En ese momento, recogido ampliamente por las redes sociales, ha sido el moderador el que ha cavado con el absoluto silencio en el plató diciendo “el silencio se puede aguantar", posiblemente queriendo decir que la tensión se podía cortar.





lunes, 5 de septiembre de 2016

UN LIBRO DE FRANÇOIS MITTERRAND APLICABLE A LA ESPAÑA DE HOY





Foto: Pedro Taracena Gil

Por Isidoro Gracia
Exdiputado

Un comentario mío sobre las formas democráticas que muestran gran parte de los medios de comunicación llevó a un amigo a recordarme que releyera El golpe de estado permanente, de Mitterrand.
Y bueno, releerlo no lo he releído, pero entre lo que me que me queda de memoria y una publicación relativamente reciente realizada con motivo del 75 aniversario de la República (Golpismo o Democracia), he entendido lo acertado del consejo y me ha ayudado a entender muchas de las cosas que hoy suceden, y sobre todo cuál es el papel que desempeñan muchos de los actores, incluidos los al menos teóricos defensores de valores democráticos como la libertad de opinión.
Para entendernos, la República Francesa gozó durante un  tiempo de una Constitución, realizada  a la medida del general De Gaulle, en la que en casos de emergencia, tales como el peligro de la integridad territorial o de incumplimiento de compromisos internacionales, el Presidente de la República estaba autorizado a tomar “las medidas necesarias”, creo que también podía intervenir si se interrumpía el funcionamiento regular de los Poderes Públicos. El problema principal devino de qué quien interpretaba la gravedad de la situación era el propio general, que usó, abusó y tergiversó el texto de la Constitución a su conveniencia.
Estaba en cómo y a quién adjudicar el papel de De Gaulle en 2016, cuando caigo en la cuenta que en España tenemos al menos un par de antecedentes: como se combatió a Felipe González y a Zapatero.
Empezando por González, en palabras de un actor directo, Ansón: “La cultura de la crispación existió porque no había manera de vencer a Felipe González con otras armas… Era un hombre con una potencia política de tal calibre que era necesario llegar hasta el límite”
”Algunos lo hicimos desde el convencimiento honesto de que ese era un servicio al sistema democrático”.
En grupo promotor abundaban los directores de medios de comunicación, a las reuniones asistía el que fue Secretario General del PP (Álvarez Cascos) y el grupo fue apoyado por parte de la banca (titular de acciones o con apoyos financieros a esos medios).
Siguiendo por Zapatero. Como quiera que la campaña de prensa  y la movilización en la calle, contra su gobierno no conseguía que los apoyos sociales se debilitaran lo suficiente, ya que,  en palabras de un medio bien significativo (Libertad Digital, sí el mismo que financió el PP de Rajoy con dinero negro): “Sólo la presión de la calle podrá doblarle la mano a quienes no atienden a argumento”, y claro, entre otras cosas intentaba terminar con la violencia de ETA, usando el diálogo y resolver los problemas con Cataluña mediante al reinterpretación de la Constitución y el Estatut.
La presión no lo doblega y se presenta ante el Rey el documento-manifiesto titulado “TRANSFORMA ESPAÑA. Un momento clave para construir entre todos la España admirada del futuro”,  en plena crisis económica, y al margen del entonces Presidente del Gobierno Zapatero. Aquél manifiesto, elaborado por la Fundación Everis, contiene muchas de las exigencias de reformas estructurales que luego aplicaría el gobierno de Mariano Rajoy, y está firmado y avalado por los empresarios y banqueros más destacados de España, y que representan en conjunto a más del 90% del IBEX. Junto a Sánchez Galán (Iberdrola) figuran: César Alierta (Telefónica), Antonio Brufau (Repsol), Juan María Nin (La Caixa), Juan Roig (Mercadona), Antonio Vázquez (Iberia), Ángel Cano (BBVA), Alfredo Sáenz (Santander), Baldomero Falcones (FCC), Pablo Isla (Inditex), Borja Prado (Endesa), Francisco Román (Vodafone), Juan Abelló (Torreal) y Felipe Benjumea (Abengoa), entre otros.
La posible conclusión de que el rol de De Gaulle, entonces en Francia, en España lo ejercen los medios de comunicación resultaría incorrecta, es evidente que quien lo ejerce sin ningún rubor ni vergüenza son los dueños de esos medios.
La de lo que se persigue es la estabilidad, choca claramente con la experiencia de lo perseguido con Felipe González y de que lo que se intenta es el respeto a las formas y valores democráticos, con lo sucedido con ambos presidentes socialistas.
Por todo lo anterior, eso de que evitar unas terceras o cuartas elecciones es por el bien de España, es obligado traducirlo porque es por el bien de unos muy determinados españoles, con nombres y apellidos.
Así me resulta fácil comprender en especial el editorial del País del pasado domingo, ese en el que se dice:”…lo primordial es impedir que los españoles tengan que volver a las urnas, algo que hay que evitar de cualquier forma”. ¿Defensa de la Democracia? Juzguen ustedes.

sábado, 3 de septiembre de 2016

MOLA Y SANJURJO SIN HONORES


GABRIEL RUFIAN







Algo está cambiando en la España de la Post-Transición. En el Congreso de los Diputados se denuncia la impunidad con la cual han convivido, la España criminal y la España demócrata. Los vencedores y los vencidos. El último gobierno franquista con la complicidad de los medios de comunicación, atacan, calumnian y censuran a la alternativa progresista UNIDOS PODEMOS. Tienen como objetivo enmudecer  y aniquilar las fuerzas políticas emergentes que proceden del Movimiento-15 M.






UPN y PP se revuelven ante el final de los honores a Mola y Sanjurjo 

El exalcalde de UPN Enrique Maya, que mantuvo intacto el problema durante los cuatro años de legislatura, salió ayer a criticar el traslado de los restos de los franquistas Mola y Sanjurjo, que dejarán así de contar con un enterramiento con honores en el centro de Iruñea. Tampoco el PP se abstiene de cuestionar esta operación. Son los únicos que lo hacen además de la familia Sanjurjo y de quienes han pintado algunos lemas amenazantes en paredes de Iruñea.




 
HEMEROTECA: EL DIARIO DE NAVARRA